INFUSIÓN
“El 2009 fue un año de estudio donde aprendimos a saber hacer, el horario de estudio era en la tarde y en la mañana nos dedicamos a diseñar, crear y practicar lo que veníamos aprendiendo. Conocimos nuestras fortalezas y debilidades y apelamos a lo mejor de cada una. Es así que INFUSIÓN nace como proyecto de emprendimiento en las aulas del Sena.
Desde un principio nos organizamos con los horarios y los respetábamos, esta rutina se convirtió en constancia y luego en persistencia.
Empezamos a contarle a nuestra familia sobre el sueño que teníamos y empezamos a recibir apoyo por parte de ellos, por ejemplo, mi mamá nos permitió trabajar desde su pequeño taller de costura en la mañana, los padres de mi socia (Patricia) le dan un apoyo incondicional y económico, ya que ella debía transportarse de su casa a la de mi madre y luego al Sena. Mi esposo tomo mis obligaciones económicas (ya que todo era compartido) y me animó para que siguiera estudiando y por medio de un amigo suyo recibimos una donación de materia prima (cuero) que él no necesitaba más. También, adecue una vieja máquina plana que tenía por ahí guardada y empezamos a hacer nuestras primeras creaciones.
Empezamos a escuchar sobre Cultura E y los beneficios que teníamos los emprendedores de la ciudad. Participamos de capacitaciones y charlas en Parque E, Ciudad E y en el Cedezo de Santo Domingo y gracias a las capacitaciones recibidas empezamos a asentar la idea de negocio y construir nuestro plan de empresa con el que nos presentamos al concurso capital semilla en el 2010. Allí resultamos premiadas con 5.000.000 de pesos y un año de asesoría (lo más importante del premio). Llevamos 2 años trabajando en pro de INFUSIÓN como proyecto, pero ya es el momento de convertirla en empresa. Este es el principio!”